Desenmascarando la Universidad y la red social


En los últimos días encontré en la web una noticia que me inquietó “Facebook perderá cerca del 80 % de los usuarios en el 2017”. 1 Afirmación que era resultado de la investigación por parte de la prestigiosa Universidad de Princeton. Días después, Facebook contraatacó con el informe “Desenmascarando Princeton” en dónde indica que en el 2021, el número de estudiantes en el centro educativo disminuirá circustancialmente, descenso aún mayor que la red social. 


Qué hay de cierto en todo esto… No lo sé. Ambos utilizaron procesos similares para obtener los datos. Cuando conocí Facebook creí que esta plataforma era inmune frente a las dificultades que hicieron desaparecer a sus antecesoras como el caso de MySpace. Cuando ingresé a estudiar a la Universidad, creí que era la manera más eficiente de adquirir el conocimiento y ser un profesional. Pero ahora, tal vez, no creo tener la razón; no con el modelo actual de universidad y de Facebook.

Pienso que lo único que es verdad, es nuestra sociedad actual, referente a tendencias, es que reina la incertidumbre. Bajo esta premisa, trato de explorar más allá de lo evidente,  y desde mi punto de vista como usuario y estudiante, creo que es lúgubre el panorama para ambas partes.

Respecto a Facebook, hace unos tres años, era común observar casos en que los niños trataban de cambiar su edad para llenar el registro y así abrir su cuenta. Luego, publicaban cada hora bastante información; agregaban y aceptaban una infinidad de personas que no conocían, le daban likes a páginas o grupos que no distinguían y jugaban horas enteras en la red social. Hoy en día, mi sobrina con la misma edad de aquellos niños de hace varios años, no le interesa nada de esto y a sus amigas tampoco.




Aunque ella pasa horas enteras frente al computador, juega en línea y no en redes sociales. Ni siquiera juega en grupo, busca aplicaciones en donde compite contra sí misma. Claro está, tiene varias amigas, pero no se reúne con ellas para jugar o estar en Facebook, ¿Por qué? Traté de preguntarle si ya tenía perfil, pero me dijo que no tenía, punto final. Después de esta negativa (conozco bien cómo psicólogo) si seguía indagando, las siguientes respuestas estarían relacionadas con todo menos con su verdadera motivación. No sé estadísticamente cuántos usuarios abandonan Facebook semestralmente, pero lo llamativo es que mi sobrina y sus amigas ni siquiera intentan registrarse.

Ahora bien, en relación a la Universidad, el ingreso de estudiantes en las universidades colombianas sigue aumentando de acuerdo a los reportes estatales sobre educación superior (a pesar de las millonarias endeudadas de los jóvenes y familias colombianas) y eso como dato curioso, que nuestros centros de enseñanza universitaria no figuran en el ranking de las mejores universidades del mundo; ni en las cien primeras, ni siquiera pasando el umbral de las doscientas 2 como para tener costos semestrales tan elevados.


Bueno, volviendo al porcentaje de estudiantes ingresados cada semestre, lo que deseo recalcar es que este número no guarda la misma relación con el porcentaje de estudiantes egresados. Sé que las instituciones tienen porcentajes de deserción, los cuales son muy altos (uno de cada dos colombianos que ingresan a la universidad, deserta de sus estudios universitarios)3 y creo, para ser franco, que el número de estudiantes bajará dramáticamente en los siguientes años, ambos perderán una gran cantidad de usuarios, será una gran deserción si no reaccionan.

¿Por cuál razón? ¿Bajo qué fundamentos? Bajo ninguno, si recordamos mi premisa en los primeros párrafos del texto. Pero diré desde un punto visionario, que el problema de la futura deserción masiva tanto en las universidades como en las redes sociales, es un fallo de estructura.

Mi hipótesis es que los jóvenes ya no desean y no desearán ser un simple usuario o tener un simple título. Cada vez más las generaciones están en contra de los modelos tradicionales, y lo anterior lo es. Por ejemplo, en algunos centros de Educación Superior se debe llamar asistencia por parte de los docentes, hacer trámites simples mediante una cadena de personas interminable (muchas veces ineficientes), cumplir un manual de derechos y deberes, en fin. Por otra parte, en las redes sociales se debe filtrar quien ve las fotos, etiquetar personas, revisar notificaciones, y observar contenido que otros publican y que no es de interés para tratar de encontrar si hay algo que agrada.

Lo común en estos procesos, tanto en las universidades y en Facebook es el mismo: desvían de la razón primordial para los cuales fueron creados. Los primeros como centros de conocimiento y el segundo como espacio para el entretenimiento. La expansión a nivel institucional de los centros de enseñanza y de las redes sociales han hecho que se complejice los procesos y por ende, se vuelvan disfuncionales, algo que afectará a largo plazo su crecimiento y estabilidad debido al impacto de las presentes y futuras generaciones.

Con lo anterior no trato de insinuar que las universidades desaparecerán (tal vez, el concepto que se percibe actual) ni que los usuarios de las redes sociales se acabarán; lo que trato de mencionar es que los jóvenes se están emancipando aún más cada vez, reclamando la posición que les pertenece en el mundo, en la cual no hay espacio preferencial para las estructuras verticales tanto de las instituciones como de las redes sociales, esto es un método anticuado de aferrarse al pasado, y estoy siendo eufemista.

¿Cuál sería la solución para evitar la deserción de usuarios o estudiantes? Una posible idea sería, lo que es más simple y claro. Ver a las personas por su forma de ser, escuchar sus necesidades, explorar sus ideas y gustos y no percibirlos como simples personas que estarán pasivamente en modelos educativos o plataformas para su masificación.

Tal vez puede ser que no tenga razón, que la noticia del descenso de los estudiantes y usuarios en los próximos años sea un solo rumor. Aunque, no sobra decir, que como todo proceso de adaptación, quienes no se adapten no continuarán; ya sea Princeton o Facebook, y para qué hablar de los palacios de conocimiento de la gran Atenas Suramericana.


Recursos utilizados
  1. Nación (2014, 25 de enero). Facebook se mofa de princeton: se quedará sin estudiantes para el 2021.Recuperado de: http://www.lanacion.cl/noticias/tecnologia/redes-sociales/facebook-se-mofa-de-princeton-se-quedara-sin-estudiantes-para-el-2021/2014-01-23/233907.html
  2. Ministerio de Educación (2014, 25 de enero). Deserción estudiantil en la educación colombiana. Recuperado de: http://www.mineducacion.gov.co/sistemasdeinformacion/1735/articles-254702_libro_desercion.pdf
  3. QS Quacquarelli Symonds (2014, 20 de enero). UNIVERSITY RANKINGS. Recuperado de:http://www.topuniversities.com/university-rankings 



  


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