IMPORTANCIA DE LAS NARRATIVAS EN EL CINE COLOMBIANO

 
La importancia de las narrativas del cine es indispensable para la creación de una industria cinematográfica nacional, las historias le dan cuerpo al cine, nos forman como espectadores  porque somos históricos y culturales, las historias forman nuestra identidad  (Zorroza, 2007).

La narrativa del Cine colombiano ha estado influencia desde el principio por temáticas entorno a la violencia desde la proyección con  “El drama del 15 de Octubre” (1915) basado en el magnicidio de Rafael Uribe Uribe (Chaparro Valderrama, 2006).  Décadas después, los historiadores relatan con nostalgia cómo hubo un gran proceso de creación durante las primeras décadas pero luego se detuvo; aunque se culpe al cine mexicano y norteamericano del decaimiento de la producción nacional, probablemente la causa está relacionada con la falta de narrativas en el cine colombiano que suplieran las necesidades de su público (Rueda, 2002)

Los cineastas colombianos han podido encontrar la  fuente de sus narrativas audiovisuales en la literatura y paradójicamente, en América Latina y especialmente en Colombia, los literatos han tenido una estrecha relación con el cine; sus novelas tienden a poseer una estructura en un leguaje audiovisual implícito que facilita su adaptación posteriormente a un guión (Suárez, 2010). 

Pero, la literatura ha plasmado de forma inevitable la temática de la violencia, marcando los filmes colombianos como fieles espejo de la realidad del contexto en el cual se producían, ejemplo de esto es el filme del director Francisco Norden  “Camilo, el cura guerrillero”  (1974) dónde se evidencia el conflicto armado colombiano no implícitamente en su narrativa, pero sí mediante un lenguaje simbólico (Rivera & Ruiz , 2008) ó “Cóndores no entierran todos los días” (1984) pieza fílmica del director Carlos Suarez y adaptación de la obra del escritor Gustavo Álvarez Gardeazabal, que  hace referencia a la guerra bipartidista en Colombia en los años cincuenta (Suárez, 2010).  
 
Con  “Perder es cuestión de método”(2005) dirigida por Sergio Cabrera y adaptada de la obra con el mismo nombre del escritor Santiago Gamboa, se narra las consecuencias colaterales de una violencia marcada por el tráfico de drogas, guerrilla y paramilitares en un contexto urbano como es la ciudad de Bogotá, además de mostrar elementos históricos del origen de la violencia en Colombia como es el concepto de la creación de latifundios por parte de gente adinerada  mediante la expropiación de tierras (Suárez, 2010). También describe la  importancia de las adaptaciones en el cine para la identidad de un país:
           
Las adaptaciones implican las energías discursivas de su época, se convierten en un barómetro  de las tendencias ideológicas circulantes en el momento de producción. Cada re-creación de una novela para el cine desenmascara facetas no sólo de la   novela y su periodo y cultura de origen sino también del tiempo y la cultura de la adaptación. (p. 45).

Las narrativas del cine colombiano se dividen entre la realidad o ficción, por una parte, La producción se ha visto influenciada por movimientos como el de cine brasilero llamado cine-realidad dónde se enfoca en las situaciones de las realidades nacionales de un modo simbólico y codificado en su narrativa para el espectador (Ruiz Moreno, 2007).

Pero, por el contrario,  investigaciones como la del grupo Imago de la Universidad de Medellín diseñada en el 2005, evidencia que la mayoría temáticas en las cuales se enfoca las historias del cine colombiano corresponde a temas como: aventuras, policiales, terror y historias de amor (Rivera & Ruiz, 2010).  La mayoría de las historias relata temas cotidianos, y no se trata de situaciones denunciables como lo hacia el cine realista de la década de los cincuenta en Europa (Ruiz Moreno, 2006).
           
            Actualmente, se pueden resumir las causales de las narrativas del cine colombiano en tres aspectos. Primero, existen temáticas fuera del conflicto que se han mantenido ocultas y que generaría gran riqueza cultural en nuestro país (Castañeda, 2011).  Pero para establecer un viraje en el rumbo de las historias, existen cambios significativos que deben ocurrir en la sociedad, la violencia de las  producciones audiovisuales nacionales encontrará su final cuando el país sane sus heridas y en un estado de paz puedan ser generadas otro tipo de historias que nos cuentan la identidad de los colombianos (Rivera & Ruiz, 2010).  
Segundo, deben existir posibilidades mediante los canales de distribución que logren una rentabilidad para que los productores tenga intensiones de invertir sin ver arriesgada su inversión frente al apoyo de nuevas temáticas alejadas de la violencia (Suárez, 2010). 

Tercero, existe un imaginario visual colectivo que está marcado por el consumo de películas extranjeras, que imposibilita la creación de temáticas que identifiquen una narrativa nacional ya que las preferencias se ven influenciadas por los géneros de acción preferencialmente (Rueda, 2002). Los jóvenes colombianos de acuerdo a investigaciones recientes se siente más identificados con películas de Hollywood que con las de su cine nacional (Rivera-Betancur, 2008).

El proceso para la creación de narrativas que identifique una producción nacional y por ende un apoyo a la producción colombiana, tiene que estar compuesto por valores éticos y creativos que identifiquen a los espectadores. El director debe convertir su pieza en una fuente de conocimiento antropológico (Muñoz García, 2007). Por consiguiente, se logrará que el espectador se una a su filme  mediante una identificación, un nuevo comienzo en la naciente industria del cine en Colombia.
 
  

REFERENCIAS

Castañeda López, L. (2011). Agentes del sector cinematográfico y la diversidad cultural en Colombia. (spanish). Comunicación y Sociedad (0188-252X), (15), 143-168.
Chaparro Valderrama, H. (2006). "CINE COLOMBIANO 1915-1933: la historia, el melodrama y su histeria". (spanish). Revista De Estudios Sociales, (25), 33-37.
Muñoz García, J. J. (2007). El cine como experiencia antropológica y ética. (spanish). Revista De Comunicacion, 6, 17-35.
Rivera-Betancur, J. (2008). El cine como golosina reflexiones sobre el consumo de cine en los jóvenes. (spanish). Palabra Clave, 11(2), 311-325.
Rivera, J, & Ruiz, S. (2010). Representaciones del conflicto armado en el cine colombiano. (spanish). Revista Latina De Comunicación Social, 13(65), 1-17. doi:10.4185/RLCS-65-2010-915-503-515
Rueda Gómez, M. H. (2002). UN COMBATE DESIGUAL: la letra vs. el cine en la conformacion del imaginario cultural colombiano. (spanish). Revista De Critica Literaria Latinoamericana, 25(49), 231-248.
Ruiz Moreno, S. (2006). Las narrativas urbanas del largometraje colombiano en la década de los noventa. (spanish). Palabra Clave, 9(1), 111-142.
Ruiz Moreno, S. L. (2007). Conflicto armado y cine colombiano en los dos últimos gobiernos. (spanish). Palabra Clave, 10(2), 47-59.
Suárez, J. (2010). Addictions and adaptations: Film, literature and violence in Colombia. [Adicciones y adaptaciones: Cine, literatura y violencia en Colombia] Romance Quarterly, 57(4), 300-312.
Zorroza, M. I. (2007). Ficción, experiencia y realidad ¿Qué tiene que ver el cine con la vida? (spanish). Revista De Comunicacion, 6, 70-80. 

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